Con esta receta doble me despido hasta después de unas vacaciones que voy a hacer. Esta semana estaré con preparativos del viaje y es que este verano hago un viaje muy especial. Me voy a colaborar en un colegio en el sur de la India, así que la emoción y los nervios están ya muy presentes...Intentaré buscar especias e ingredientes propios de allí para hacer luego platos indús. Os contaré a la vuelta las experiencias y sensaciones del viaje.

Para hoy he preparado una receta apta para los que tienen problemas con el trigo. Afortunadamente no es mi caso pero si que veo a mi alrededor cada vez a más gente con intolerancias a muchos alimentos. Así que tenía ganas de probar la harina de espelta y hace poco estuve en un mercadillo ecológico y la compré. La harina de espelta tiene mayor aporte nutricional que el trigo y además por su particular cáscara permite prescindir de pesticidas en su cosecha, con lo cual doblemente saludable. El bizcocho está basado en esta receta de Bocados de cielo y me ha gustado mucho porque queda muy jugoso. He acompañado el bizcocho con un zumo de sandía muy refrescante para esta época.

 

Empezamos por el bizcocho:

Elaboración:

1. Precalentamos el horno a 180º (con calor por arriba y abajo)
2. Limpiamos bien la naranja y rallamos la piel. Hacemos un zumo con la naranja y reservamos ambas cosas.
3. Pelamos la zanahoria y la rallamos.
4. En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que se integren bien ambos ingredientes. Añadimos el zumo de naranja, el aceite de oliva y la ralladura de naranja. Seguimos batiendo.
5. En otro bol mezclamos bien la harina junto con la levadura y vamos tamizando sobre la mezcla anterior.
6. Añadimos las nueces y las pasas.
7. Lo ponemos en un recipiente para el horno (yo utilizo ya siempre moldes de silicona, no hay que engrasar y salen muy facilmente) y  a hornear durante 25 minutos.