Empieza a llegar el calorcito (aunque creo que se queda por poco tiempo) y apetece hacer cosas frescas como este salmorejo. Desde que hace años lo probé en un viaje a Córdoba no he dejado de hacerlo. La verdad es que aunque se parece mucho al gazpacho a mi me gusta mas el salmorejo. Y no lleva mucho tiempo elaborarlo y claro no tiene nada que ver con esos que ya venden hechos.

Pues vamos con la receta:

Elaboración:

• En un bol o en el vaso de una batidora echamos el pan duro. Sobre el echamos un vaso de agua. Y lo dejamos así para que el pan se vaya reblandeciendo.
• Lavamos bien los tomates y los picamos en trozos. Los añadimos al bol del pan.
• Cocemos dos huevos.
• Añadimos al bol el diente de ajo (ya pelado) y un huevo duro. Salamos y a batir un buen rato. Añadimos el aceite de oliva poco a poco y seguimos batiendo hasta que nos quede una crema fina y todo triturado.

El salmorejo se suele tomar bastante espeso, pero esto es igual que el gazpacho que cada uno le da su toque. En cuanto al pan a mi me gusta usar pan blanco para este plato y un aceite de oliva de los buenos, que en crudo da un sabor tan bueno.

Os animo a visitar Córdoba a los que no lo hayáis hecho, es una maravilla de ciudad y se come muy muy bien.